Los espejos siempre han suscitado fascinación y misterio desde que
los humanos vieron por primera vez su propia imagen reflejada. Desde épocas
remotas muchos son los que han creído que estos objetos son puertas que
conducen a otro lado o a uno mismo y que incluso pueden albergar almas, por eso
en la antigüedad cuando una persona fallecía, cubrían los espejos de aquella
habitación para que su alma no quedara atrapada en ellos.
Desde hace miles de años los espejos han tenido para el ser humano
un profundo significados esotérico y divino, civilizaciones como la egipcia,
romana o la griega los empleaban en numerosos rituales, se dice incluso que
Nostradamus empleaba uno de estos mágicos objetos para elaborar sus conocidas
predicciones. Los espejos han sido siempre puente entre el mundo invisible y el
nuestro, una puerta astral.
Los espejos fueron muy usados en la civilización egipcia, griega y
romana. Los romanos decían que si un espejo se rompía las almas que contenía se
liberaban y provocaban 7 años de mala suerte.
En el mundo ibérico antiguo los espejos eran utilizados como oráculos
y mezclándolos con agua adquirían fenómenos paranormales.
Para la cultura oriental, los espejos están dotados de gran poder místico
y son capaces de espantar a los espíritus malignos. Pueden reflejar y multiplicar la fuerza de la energía que ronda un área
(el principio básico del feng shui), alejando las malas energías. Representan
una ofenda al mundo espiritual y por ello eran colocados en tumbas imperiales.
A lo largo de la historia, el espejo ha sido utilizado para conocer
el futuro, saber preguntas, resolver problemas, encontrar objetos perdidos y
personas, e identificar y encontrar a ladrones y delincuentes.
En la catoptromancia (adivinación mediante un espejo) se
sumergía un espejo y según reflejara a la persona se le pronosticaba corta o
larga vida. Pese a que estas prácticas adivinatorias fueron perseguidas
por la Iglesia ,
las crónicas nos hablan de muchos reyes o príncipes que siguieron recurriendo a
este método. Entre otros se cita al rey Enrique VII de Inglaterra o a Catalina
de Médicis. En 1326, el papa Juan XXII amenazó con la excomunión a los que
practicaban la catoptromancia, pues era una creencia muy extendida que los
demonios encontraban a veces refugio en los espejos.
Los espejos sirven como portales dimensionales pero también son capaces de atraer espíritus y de contener almas. Pasaron de ser oráculos a ser artefactos con poderes de invocación. Son muchos los relatos a lo largo de la historia que narran estos sucesos, tanto que el mundo de la literatura y del cine se ha encargado de plasmar todas creencias.
Hay cientos de casos documentados de espejos encantados y tienden a tener características similares. Los testigos cuentan experiencias paranormales cuando han adquirido o comprado un viejo espejo y lo han puesto en su casa. También personas han afirmado que cuando se han mudado a un nuevo hogar han tenido problemas con los espejos dejados por los ocupantes anteriores.
También se han dado casos de personas que han reportado actividad paranormal después de usas espejos para la adivinación. Si los participantes no tienen nociones básicas de su uso pueden abrir un portal a lo desconocido. Los expertos sugieren que al realizar cualquier trabajo espiritual con espejos hay que utilizar un ritual de limpieza y protección.
La manifestación paranormal más frecuente es la formación de imágenes
de individuos que no son las propias personas que ocupan la habitación. Es
cierto que el cerebro tiene la capacidad de crear formas significativas debido
a los efectos de luz o las distorsiones naturales, pero muchos de estos casos
fueron presenciados por más de una persona en diferentes momentos del día por
lo tanto en estos casos se pueden descartar las causas naturales.
Los espejos tienen la capacidad de capturar almas, por lo que deben
ser retirados de una habitación donde se encuentra una persona enferma, ya que
son más vulnerables en este momento.
Cuando una persona muere en una habitación con espejos, se tienen
que cubrir o hay que darles la vuelta hacia la pared, ya que se puede perder el
alma de la persona fallecida.
Según muchos psíquicos y expertos, si se mira un espejo durante la
noche con una mirada concentrada y realizando unos previos pasos antes se
pueden ver entidades incluso a ti mismo en una edad más avanzada.
Si no se tienen espejos en la habitación donde se duerme mejor, en
el caso contrario, es recomendable cubrir el espejo durante el sueño, ya que es
vulnerable a los ataques de espíritus negativos. Tampoco se debe colocar la
cama en un lugar en el que se refleje un espejo.
Para evitar que los espejos sean utilizados como portales por
entidades sobrenaturales, se deben ir moviendo con frecuencia por las
diferentes zonas de la estancia donde se sitúa. Los espejos con un soporte sólido
colocados en la misma posición durante un largo periodo de tiempo son más
propensos a convertirse en portales espirituales.
Te atreves a probar:
Cuando sea de noche te
tienes que situar enfrente de un espejo con una vela o dos ( si son dos deben
situarse una a cada lado del espejo).
La habitación debe de
estar completamente a oscuras y esta vela tiene que iluminar la habitación
donde esté el espejo.
A continuación tienes
que mirar fijamente en el espejo. Debes identificar correctamente y fijarte en
todas las partes de su cara y a continuación empezar a mirar fijamente tu
reflejo. Esto debes hacerlo sin pensar en nada ni teniendo un diálogo
mental, simplemente relájate, deja la mente en blanco y concentrate en el
reflejo.
En este punto, se
puede producir el “efecto sombra” que consiste en que la luz de las velas con
el reflejo del espejo empieza a marcar ciertas facciones que en un principio la
persona no identificará como suyas. Pero esto es sólo la base de un comienzo.
Si continúas con el
experimento vas a comprobar poco a poco que la persona que estás viendo es otra.
Llegados a este punto si te asustas hay que dejar inmediatamente el ejercicio.
Esto tiene una parte psicológica muy importante, sobretodo para la gente que
tiene ego y apego al “Yo”, ya que cuando ve esa imagen, esa persona sabe que es
el reflejo es ella, pero la empieza a ver tan cambiada que no establece ningún
vínculo con ese rostro.
Si llegados a este
punto continúas con el experimento, podrás ver en tu reflejo a una persona
totalmente diferente, y dejando la mente fluir se pueden experimentar otro tipo
de visiones. Incluso existen casos de gente que se ha visto en avanzado estado
de edad.
Hay una leyenda que cuenta que si te pones frente a un espejo a
medianoche, iluminado por la luz de las velas, con unas tijeras abiertas hacia
ti y dices tres veces el nombre de Verónica, aparecerá una mujer de pelo negro
y largo, ojos oscuros y cara blanquecina y te pedirá que adivines la fecha de
tu muerte.
Si aciertas, te salvas y ella desaparece. Si no la aciertas, las
tijeras saltan en dirección hacia ti y te desgarran hasta llegar al corazón.
¿Te atreves a probar esta noche de difuntos?
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