La
aparición de la Cruz
de Caravaca
Ocurre en un momento en el que se instaura la nueva frontera de
Castilla-León frente a la
Granada musulmana con la incorporación del Reino de Murcia a
la soberanía cristiana.
Por lo que la región se convierte en territorio
fronterizo entre musulmanes y cristianos, concreta mente Lorca y Caravaca son
los Bastiones cristianos para las ordenes militares que acudían a la
reconquista.
Y como
siempre en todas las historias hay dos versiones:
La
prime:
Según
la tradición local y la más popular,
a principios de 1231, el Rey almohade de Valencia y Murcia se dispone a interrogar a los prisioneros
cristianos para conocer sus oficios, en esto que le toca el turno al sacerdote
D.Ginés Pérez Chirinos comunicando que era un misionero venido de Cuenca para
predicar el Evangelio en tierras sarracenas.
El
rey moro quiso conocer como era la cosa y ordenó traer los oficios
necesarios para la Liturgia.
Ahí que vienen y al poco de iniciarla el cura se detiene…………...es imposible
continuar por que falta en el altar el elemento imprescindible: el crucifijo.
Acto
seguido, el rey balbuceando señala la ventana por la que dos ángeles descienden
del cielo y depositan delicadamente la cruz sobre el altar, el sacerdote
continúa con la celebración de la misa y ante la maravilla, el Rey y los
miembros de su corte presentes se convierten al cristianismo.
La
segun:
En
1099, cuando la Ciudad Santala Cuidad Roberto
130
años más tarde, en 1229, tras la 6ª Cruzada aparece misteriosamente en
Caravaca.
Vamos
a ver, como habéis leído al principio Caravaca era la última frontera del Reino
de Castilla y León, pues blanco y en botella, la pudieron traer los templarios
que acudieron a proteger el reino ya que esta servía de estandarte como muestra
de valor y fe para entrar en batalla. Una vez conquistado todo el territorio la
cruz quedó en el Castillo.
Ya
que cada cual se quede con la que más le guste……………
Pasaron muchos, muchos años.
Se celebraba la noche del martes de carnaval, todo el pueblo se encontraba celebrandos la fiesta pagana donde todo vale, "el carvanal", disfraces, máscaras y jolgorio invadían las calles de Caravaca.
Bailes, risas y música ensordecían callejuelas y plazas.
Pero al otro lado, en lo alto del cerro, el Santuario mediaval se sumía en el más profundo de los silencios, la luna nueva ofrece una invisibilidad casi absoluta, el capellán dormía plácidamente con unas llaves colgadas al cuello; las de la Sacristía y la iglesia.
Miércoles de ceniza, Jefatura de la Guardia Civil, a las once y media de la mañana se recibe aviso telefónico denunciando un Sacrilegio, la Santísima Cruz que se venera en el Santuario de la ciudad ha sido robada.
continuará..................
Pasaron muchos, muchos años.
Se celebraba la noche del martes de carnaval, todo el pueblo se encontraba celebrandos la fiesta pagana donde todo vale, "el carvanal", disfraces, máscaras y jolgorio invadían las calles de Caravaca.
Bailes, risas y música ensordecían callejuelas y plazas.
Pero al otro lado, en lo alto del cerro, el Santuario mediaval se sumía en el más profundo de los silencios, la luna nueva ofrece una invisibilidad casi absoluta, el capellán dormía plácidamente con unas llaves colgadas al cuello; las de la Sacristía y la iglesia.
Miércoles de ceniza, Jefatura de la Guardia Civil, a las once y media de la mañana se recibe aviso telefónico denunciando un Sacrilegio, la Santísima Cruz que se venera en el Santuario de la ciudad ha sido robada.
continuará..................
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