Todo
comenzó cuando Dios envió a la
Tierra a un grupo de Angeles, llamados Los Vigilantes para
que fueran los encargados de cuidar el crecimiento y desarrollo de la vida en
el Planeta.
Estos
Angeles enseñaron a los hombres como leer las estrellas y hacer uso de ese
conocimiento para cultivar y cosechar los alimentos.
Con el tiempo algunos serían conocidos como “Los Angeles Caidos”.
Con el tiempo algunos serían conocidos como “Los Angeles Caidos”.
Por el
contrario, los humanos serían un Ser que tendrían cuerpo y alma. El cuerpo era
su conexión con la Tierra
y el Alma su conexión con Dios. El cuerpo sería creado en la Tierra y el Alma sería
enviada por Dios.
Los Angeles se sintieron
atraídos por las mujeres humanas y engendraron con ellas hijos llamados los Nephilim que tenían cuerpo pero no tenían Alma ya que no
formaban parte del Plan Divino. Se dice que los Nephilim eran Gigantes
ambiciosos, egoístas y agresivos y reclamaban unos privilegios especiales que
por supuesto no tenía.
Al no
tener Alma no estaban en contacto con Dios y fue así como lo desafiaron e
intentaron tomar el control de la
Tierra.
Algunos
se preguntarán ¿como se materializaban estos Angeles si solo poseían Alma?. La
respuesta la tenemos en Génesis 18:8: “en
algunas ocasiones los Angeles se materializaron y hasta tuvieron funciones biológicas
corporales, comieron y bebieron con los seres humanos”.
Y para
los que hayáis leído la Biblia
también recordaréis el pasaje en la que un Angel le da una patada a Jacob
durante una pelea.
Génesis
6, versículos 1 y 2: “cuando los hombres se habían multiplicado sobre la Tierra y habían
procreado hijas, viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran
hermosas, escogieron entre ellas por mujeres a las que quisieron”.
Génesis 6, 4: “existían en la
Tierra por aquel tiempo y también en épocas posteriores,
cuando los hijos de Dios cohabitaron con las hijas de los hombres y éstas
tuvieron hijos aparecieron en la
Tierra gigantes”.
Este
hecho fue condenado por Dios ya que esa nueva forma de vida creada, mezcla de
Angeles y humanos violaba el Plan
establecido. Tales pretensiones trastocaban el orden de la Creación y expresan el pesar
de Dios por la incontenible expansión del pecado en el mundo y la creciente
corrupción del género humano provocando una ruptura profunda ente Dios y los hombres.
Así que por ello, Yahvé envió el Diluvio Universal y como consecuencia la
destrucción de toda la humanidad fue provocada por estos seres
(a
excepción de Noé, su familia y los animales dentro del Arca).
Libro
de la Sabiduría
14:6 (Deuteromonio): “así también al comienzo cuando murieron los orgullosos
gigantes, la esperanza del mundo se refugió en una balsa (el Arca de Noé), que
conducida por tu mano (Yavhé), dejó al mundo la semilla de la nueva humildad”.
Génesis
6: 1-8: “la promiscuidad de misteriosos seres celestes con las hijas de los
hombres denota el alto grado de corrupción alcanzado por la humanidad”.
Está
claro que estos gigantes habitaron en la Tierra.
Números
13:33: “vimos allí también a la raza los gigantes; y a nosotros nos pareció que
éramos langostas ante los ojos de ellos”.
Aquí se
habla de una raza, por lo tanto no son seres humanos normales, sino, otra raza de hombres “Los Gigantes”. En algunas historias se mencionan a
distintos pueblos que tenían a estos seres como gobernantes o dioses debido a
su enorme estatura y fortaleza.
Los
filisteos eran uno de esos pueblos. También los sumerios, griegos y egipcios
tienen en sus historias a gigantes.
Deuteronómio
2:10, 2:11, 3:11: “¿acaso, siendo
joven David, no mató a un gigantes cuando lanzó una piedra con su honda y
abatió la arrogancia de Goliat?
En la
mitología grieta se les conoce como los “Titantes”, una raza de poderosos
dioses mitad celestiales, mitad humanos que gobernaron la Tierra durante la
legendaria Edad de Oro.
Los doce
Titates de la primera generación fueron liderados por el más joven, Crono,
quien derrocó a su padre Urano (cielo) a instancias de su madre; Gea (tierra).
Posteriormente, estos Titanes engendraron una segunda generación: Poseidón,
Atlas, Hércules, Helios, Perseo, Prometeo, etc.
Por los
cinco continentes se ha descubierto restos arqueológicos de esqueletos humanos
que demuestran que en la Tierra
habitaron seres gigantescos. En la ciudad megalítica de Lixus (antigua Libia)
se encontraron restos de edades comprendidas entre los 10 y 12 años y una
antigüedad de 20.000 años, los esqueletos medían aproximadamente 2,25m de
altura. También han sido halladas herramientas de mano con un peso de 8 kg .
Han sido
encontrados más en Tibet, China, India, Africa, Túnez, Marruecos, Siria y
Méjico.
¿Qué pasó
con ellos, castigo de Dios?
Fiat Lux.
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