miércoles, 18 de junio de 2014

CUANDO LOS HIJOS DE DIOS Y LAS HIJAS DE LOS HOMBRES CREARON UNA NUEVA RAZA. LOS NEPHILIM.

 Todo comenzó cuando Dios envió a la Tierra a un grupo de Angeles, llamados Los Vigilantes para que fueran los encargados de cuidar el crecimiento y desarrollo de la vida en el Planeta.
Estos Angeles enseñaron a los hombres como leer las estrellas y hacer uso de ese conocimiento para cultivar y cosechar los alimentos.
Con el tiempo algunos serían conocidos como “Los Angeles Caidos”.
Por el contrario, los humanos serían un Ser que tendrían cuerpo y alma. El cuerpo era su conexión con la Tierra y el Alma su conexión con Dios. El cuerpo sería creado en la Tierra y el Alma sería enviada por Dios.


Los Angeles se sintieron atraídos por las mujeres humanas y engendraron con ellas hijos llamados los Nephilim que tenían cuerpo pero no tenían Alma ya que no formaban parte del Plan Divino. Se dice que los Nephilim eran Gigantes ambiciosos, egoístas y agresivos y reclamaban unos privilegios especiales que por supuesto no tenía.
Al no tener Alma no estaban en contacto con Dios y fue así como lo desafiaron e intentaron tomar el control de la Tierra.

Algunos se preguntarán ¿como se materializaban estos Angeles si solo poseían Alma?. La respuesta la tenemos en Génesis 18:8: “en algunas ocasiones los Angeles se materializaron y hasta tuvieron funciones biológicas corporales, comieron y bebieron con los seres humanos”.
Y para los que hayáis leído la Biblia también recordaréis el pasaje en la que un Angel le da una patada a Jacob durante una pelea.


       Génesis 6, versículos 1 y 2: “cuando los hombres se habían multiplicado sobre la Tierra  y habían procreado hijas, viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, escogieron entre ellas por mujeres a las que quisieron”.


   Génesis 6, 4: “existían en la Tierra por aquel tiempo y también en épocas posteriores, cuando los hijos de Dios cohabitaron con las hijas de los hombres y éstas tuvieron hijos aparecieron en la Tierra gigantes”.


Este hecho fue condenado por Dios ya que esa nueva forma de vida creada, mezcla de Angeles y humanos violaba el Plan establecido. Tales pretensiones trastocaban el orden de la Creación y expresan el pesar de Dios por la incontenible expansión del pecado en el mundo y la creciente corrupción del género humano provocando una ruptura profunda ente Dios y los hombres. Así que por ello, Yahvé envió el Diluvio Universal y como consecuencia la destrucción de toda la humanidad fue provocada por estos seres
(a excepción de Noé, su familia y los animales dentro del Arca).



   Libro de la Sabiduría 14:6 (Deuteromonio): “así también al comienzo cuando murieron los orgullosos gigantes, la esperanza del mundo se refugió en una balsa (el Arca de Noé), que conducida por tu mano (Yavhé), dejó al mundo la semilla de la nueva humildad”.

    Génesis 6: 1-8: “la promiscuidad de misteriosos seres celestes con las hijas de los hombres denota el alto grado de corrupción alcanzado por la humanidad”.


Está claro que estos gigantes habitaron en la Tierra.

  Números 13:33: “vimos allí también a la raza los gigantes; y a nosotros nos pareció que éramos langostas ante los ojos de ellos”.

Aquí se habla de una raza, por lo tanto no son seres humanos normales, sino, otra raza de hombres “Los Gigantes”. En algunas historias se mencionan a distintos pueblos que tenían a estos seres como gobernantes o dioses debido a su enorme estatura y fortaleza.
Los filisteos eran uno de esos pueblos. También los sumerios, griegos y egipcios tienen en sus historias a gigantes.

      Deuteronómio 2:10, 2:11, 3:11: “¿acaso, siendo joven David, no mató a un gigantes cuando lanzó una piedra con su honda y abatió la arrogancia de Goliat?


En la mitología grieta se les conoce como los “Titantes”, una raza de poderosos dioses mitad celestiales, mitad humanos que gobernaron la Tierra durante la legendaria Edad de Oro.
Los doce Titates de la primera generación fueron liderados por el más joven, Crono, quien derrocó a su padre Urano (cielo) a instancias de su madre; Gea (tierra). Posteriormente, estos Titanes engendraron una segunda generación: Poseidón, Atlas, Hércules, Helios, Perseo, Prometeo, etc.


Por los cinco continentes se ha descubierto restos arqueológicos de esqueletos humanos que demuestran que en la Tierra habitaron seres gigantescos. En la ciudad megalítica de Lixus (antigua Libia) se encontraron restos de edades comprendidas entre los 10 y 12 años y una antigüedad de 20.000 años, los esqueletos medían aproximadamente 2,25m de altura. También han sido halladas herramientas de mano con un peso de 8 kg.
Han sido encontrados más en Tibet, China, India, Africa, Túnez, Marruecos, Siria y Méjico.


                                ¿Qué pasó con ellos, castigo de Dios?

                                                                                                    Fiat Lux.

No hay comentarios:

Publicar un comentario