No había batalla, territorio o bestia que aterrorizara más a un legionario que la DECIMATIO.
Acatar
órdenes, seguir al superior sin ningún género de duda eran los valores propios
de todo el que servía a la
Legión Romana.
La fortaleza de este acatamiento se basaba en
una serie de castigos ejemplares que se aplicaban y servían para todo aquel que
no cumpliera con los juramentos de sumisión al mando del cónsul. de todos ellos
el más famoso también el pero psicológicamente era “La Decimantio ” o diezmo de
las tropas.
El
castigo de la Decimatio
consistía en seleccionar de las tropas, las cohortes que habían incumplido una
falta muy grave de cobardía (como la retirada o rebelión), las dividía en
grupos de 10.Cada uno de estos grupos realizaba un sorteo en el que se escogía
de la forma aleatoria a un miembro del grupo para recibir el castigo; que era aplicado por los nueve compañeros
restantes y consistía en una lapidación y otras en una paliza brutal del
golpes. Los soldados que sobrevivían eran puestos en racionamiento de víveres y
forzados a dormir fuera del campamento fortificad, lo cual como podemos
imaginar, si se estaba en territorio enemigo, era como dormir entre leones.
Como el
castigo se aplicaba por sorteo, en este no se tenía en cuenta ni el rango ni
los méritos previos, ni las acciones valerosas por parte de nadie, por lo que
el miedo que sentían todos los soldados a acabar siendo diezmados era mayor que
el de enfentarse al enemigo, por eso no se rendía y retrocedían jamás.
NOTA: El siguiente vídeo es extremadamente violento, he creído conveniente publicarlo por ser una fiel demostración de dicho castigo.
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